Sólo el Bayern sentenció

Después de más de dos meses de espera, la Champions no defraudó. Salvo el Chelsea-Juventus y el Real Madrid-Liverpool, que no exentos de emoción fueron partidos más cerrados, el resto de la jornada europea nos brindó encuentros muy abiertos y repletos de ocasiones.
Buen ejemplo de ello fueron notoriamente el Atlético-Oporto, con Hulk y Lisandro peligrosísimos a la contra -si bien ayudados por la defensa rojiblanca-, el Lyon-Barcelona, donde se pudieron observar dos formas totalmente distintas de jugar al fútbol, ambas válidas y espectaculares, o el Inter-Manchester, donde el United con un Cristiano estelar, no pudo con el ordenado Inter de Mourinho -ni con Julio César-.
Sólamente el Bayern, de la mano de Ribèry y del "mermado" Luca Toni, ayudado por un flojo Sporting de Lisboa, consiguió poner rumbo fijo a los cuartos de final de la competición.
El resto de los cruces mantienen las espadas en lo alto, con una ligera ventaja para Barcelona, Liverpool y Oporto, aunque en ningún caso definitiva.
Por todo ello, la jornada no ha sido buena para los equipos españoles. Los conjuntos madrileños parten con ligera desventaja al perder y empatar en casa a goles respectivamente (0-1 en el Bernabéu y 2-2 en el Calderón), y tener que jugarse el todo por el todo fuera de sus estadios dentro de dos semanas.
En cuanto al Villarreal, podemos decir que está en un punto intermedio, ya que pese a no onseguir un buen resultado en El Madrigal (1-1) y tener que jugarse el pase en tierras griegas, ha demostrado que es muy superior al conjunto heleno en todos los aspectos.
La nota alegre la puso el Barça de Guardiola, ya que el gol de Thierry Henry pone muy de cara a los blaugranas la eliminatoria, teniendo en cuenta que ésta se decide en el casi inexpugnable - que le pregunten a De la Peña- Camp Nou.