25 de junio de 2009

Calma


Son muchas las opiniones que se han vertido sobre la selección tras la derrota de ayer. Una derrota dolorosa, dura, difícil de asimilar. Ostentábamos un papel de claros favoritos que quizás influyó en el desarrollo del partido. Los estadounidenses fueron lobos con piel de cordero.

Presión incansable, colocación, agresividad, contraataque... el partido de los de Bradley fue perfecto.

El 0-1 a favor del conjunto americano propició además que sacaran más partido de sus habilidades explotando el contraataque de la mano de un genial Donovan, secundado por jugadores como Dempsey -jugador del partido para la FIFA- o Altidore.

Hubo fallos concretos. En primer lugar, la colocación de Cesc, bastante discutida durante todo el campeonato, restaba importancia a Xavi, privándolo de llevar la batuta del equipo. Además, hasta la segunda parte el hueco dejado en banda por el jugador del Arsenal no fue bien aprovechado por Sergio Ramos.

Por otro lado, el desacierto de Torres y Villa fue latente durante todo el partido. Todas sus jugadas acababan estrellándose en Howard o en la pierna de algún defensor, y sus disparos nunca fueron del todo precisos, así como fue pecado capital el abusar de los centros por alto desde las bandas ante unos defensas tan potentes como Onyewu y Demerit.

Hilando con ello, vemos un claro error de Del Bosque, al no apostar por Llorente o por Güiza a lo largo del segundo tiempo. También puede ser debatible la entrada de Cazorla en el mejor momento de Cesc, quizás hubiera sido más idóneo retirar a un raramente impreciso Xavi. También podría haber tenido más éxito la aparición de Pablo Hernández en detrimento del asturiano, todavía mermado por sus tres meses de inactividad.

Por último, destacar, como no, los errores de Capdevila en el primer gol y Sergio Ramos en el segundo, quizás por exceso de confianza o por poca intensidad. En cualquier caso, sólo queda apoyar a estos dos extraordinarios jugadores.

Pese a todo ello, creo conveniente ensalzar la filosofía de España. Un juego de toque, vertical, arriesgado, bello... lo de ayer sólo ha sido un accidente, una mala noche, la excepción que confirma la regla.

Pocas veces más veremos a un Xavi tan desacertado, a unos Villa y Torres negados ante el gol, a Capdevila inseguro atrás... hay que estar tranquilos. Confiar en el proyecto serio de Del Bosque y sus ayudantes.

Hoy todo se ve de color oscuro. Seguro que el año que viene por estas fechas estaremos ansiosos por disputar la final del Mundial.

10 de junio de 2009

Algo extraordinario


"Lo que hemos conseguido es algo extraordinario". Con esa frase culminó su última rueda de prensa de la presente temporada Manuel Preciado, tras haber certificado que el Sporting continuará una temporada más en Primera División.

El técnico de Astillero, todo corazón, logró el más difícil todavía: que un equipo se mantuviera en Primera División gastándose 0 € en concepto de fichajes y con una plantilla debutante en su mayoría en la máxima categoría del fútbol español.

La temporada no fue fácil. Un inicio desastroso -aunque comprensible si tenemos en cuenta los rivales: Getafe, Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal- hizo saltar las alarmas y la crítica se cebó con el equipo y el entrenador rojiblanco. Todo parecía destinado a que el histórico equipo asturiano se viera abocado de nuevo al infierno de la Segunda División.

Pero para evitar eso estaba Preciado. El cántabro, que tres años antes se había encontrado a su llegada a Gijón una ciudad desilusionada y un estadio vetusto y quasivacío que hoy reluce, hizo gala de su tradicional optimismo y, con la ayuda de la mejor afición de España consiguió levantar el ánimo a una plantilla que respondió a su mal inicio con una espectacular racha de cuatro victorias seguidas. Este extremismo se mantuvo durante toda la temporada -sólo un empate en 38 partidos y 78 goles encajados- pero a la postre no impediría la permanencia del equipo.

Y es que el fútbol es ilusión, y la ilusión es Preciado. Un hombre al que la vida le ha jugado muy malas pasadas pero que el fútbol le está colocando en el lugar que se merece. Ídolo en Gijón y querido allá por donde va, Manuel ya ha confirmado que seguirá una temporada más al frente de la nave asturiana y ha anunciado refuerzos importantes.

Por lo pronto, el ex jugador Lozano ha entrado a formar parte del cuerpo técnico sportinguista y la secretaría técnica -encabezada por Emilio De Dios- ya maneja varios nombres para incorporar al equipo.

Sea como fuere, sólo quería dedicar un poco de mi tiempo a esta gran persona y entrenador como es Don Manuel Preciado Rebolledo, como un pequeño agradecimiento a su trabajo y dedicación al frente de mi querido Sporting de Gijón.