España remonta a Uruguay en un partido emocionante

España empezó el campeonato en la madrugada de ayer un tanto nerviosa. Uruguay dominaba el balón y buscaba la portería una y otra vez de un salvador Adán. En España el sevillista Diego Capel se hinchó a colgar balones al área pero ni Mata ni Alberto Bueno acertaban a rematarlos, incluído un posible penalty a Bueno.

Se llegó al descanso con el 0-0 inicial en parte gracias a dos paradones de Adán y a la seguridad defensiva de Piqué (cómo está este chico).

En la segunda parte la roja salió dormida y tras una gran jugada de Marcel Román en una incorporación al ataque, el hombre más peligroso de Uruguay, el delantero del Palermo Cavani, convirtió el 1-0.

Fueron minutos de icertidumbre, y antes de que España pudiera reaccionar, un chut inapelable a la escuadra izquierda de la meta de Adán, ejecutado desde la frontal del área por Luis Suárez ponía el 2-0 y hacía añicos las esperanzas españolas. Un golazo de la talla de un gran jugador como el del Groningen holandés.

Pero España reaccionó, Ginés Meléndez introdujo a Marcos del Villarreal por un desacertado Toni Calvo (el año que viene del Aris de Salónica griego), y a Adrián López del Deportivo por un inoperante Bueno.

La seleción sudamericana se echó hacia atrás replegando las líneas y concedió a España la posesión del balón, algo que no había sucedido en todo el partido. Poco después entró al campo el nigeriano nacionalizado español Sunny por Javi García, otro que tampoco había aparecido hasta ahora.

El nigeriano con su habitual garra y fuerza, se hizo con el medio campo y comenzó a distribuir el juego. En el minuto 72, un centro del deportivista Barragán, que estaba cuajando un gran partido, fue rematado ante la salida de un desacertado Goicoechea por su compañero de equipo Adrián, que jugándose el físico consiguió llevar el balón a las mallas.

Era el 2-1 y faltaban aún 18 minutos. España siguión con la posesió y creando ocasiones. Una internada de Mario Suárez, el centrocampista del Atlético, acabó en penalty, que no pitó el colegiado.

Marcos también gozó de una gran ocasión en un gran pase de Mata (que en el último tramo del partido estuvo sobresaliente), pero el portero uruguayo estuvo muy rápido.

A falta de cinco minutos, un pase a la espalda de la defensa fue controlado involuntáreamente con la mano por Piqué (lanzado al ataque), pero al acabar en gol el colegiado estimó que la mano fue una infracción.

La desesperación llegaba al mando español, que quería pero no podía, fue en el minuto 92, ya en el descuento cuando un balón colgado a la frontal fue mal despejado por Goicoechea (otra vez falló en su salida) y sin dejarla botar desde fuera del área, Diego Capel, ahora en la derecha, consiguió empalar una espectacular vaselina que superó al portero uruguayo y hacía realidad el sueño de la remontada.

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