14 de abril de 2010

La vida sigue igual



Pasados unos días del gran derby del sábado se aprecia con la distancia de los días que todo sigue igual. El Barça domina al Madrid y los blancos queman proyectos ilusionantes y millonarios a medida que sucumben a los partidos importantes. Que razón tenía Julio Iglesias.

Unos que nacen, otros morirán. Unos que rien, otros llorarán. Así comienza el gran éxito de Julio Iglesias La vida sigue igual. Tras ver el derbi del sábado, parece que esta es la banda sonora después de cada contienda.

El nacimiento de una nueva era de fútbol total que planteó, nuevamente, el Barça de Guardiola en el Bernabéu viene de atrás pero cada día tiene más mérito por las grandes plazas donde las realiza.


Si bien es cierto que los de Pep no hicieron un monumental partido, jugaron inteligentes, se adaptaron al medio y supieron sacar ventaja. Darwin estaría orgulloso de ellos.

No recuerdo dónde, pero oí una afirmación tan certera como descriptiva: todos los grandes equipos nacen en el mediocampo. Y este Barça se ha doctorado con una medular tan fántastica como bregadora. Tan creativa como luchadora. Nunca se ocultan y dan lecciones gratuitas de como mover el balón ante tanta estrella.

El Barça demostró que no necesita a un Lionel Messi al cién por cién, sino más bien a un mediocampo al cincuenta por ciento. Con destellos de calidad definen un partido y pierden el miedo histórico que profesaba un coloso como el Bernabéu. Sencillamente sencillo. Historicamente histórico.

Por otro parte, quien muere es el Madrid. El mega hiper ultra proyecto de Florentino empieza a perecer sin salir de la estación.

Un equipo se hace en grandes partidos. Se gana el respeto con grandes equipos. Este Madrid no lo ha hecho. Puede que le falte tiempo, pero bien sabe Florentino que el tiempo en Concha Espina es lo único que no se puede comprar. Aún.
Se vuelve a hablar del espíritu Capello para intentar la gran gesta de arrebatarle la Liga a los culés. Quedan lejos ya esos sueños de muchos títulos y hacerle frente a un equipo soberanamente superior al resto con fútbol y nombres y no con batallas épicas.

El Barcelona juega por encima de todos y, por ahora, debe ganarlo todo. El fútbol así lo quiere.Si Florentino consigue parar el tiempo para que su proyecto tome forma de gran producción con muchos galardones, hablaremos de otra historia. Hasta entonces, es momento de admirar a Pep, disfrutar con Xavi y alucinar con Messi. El resto serán palabras vacías, porque, tras lo del sábado, la vida sigue igual.

Sergio Pascual

1 comentarios:

Nico García dijo...

Aún queda mucho,.
Saludos desde La Escuadra de Mago