9 de marzo de 2008

¡Qué grande es el fútbol!


Fue un sábado épico. Un sábado que será recordado por mucho tiempo. El Barnsley, un equipo de mitad de tabla de la segunda división inglesa, ha eliminado al todopoderoso Chelsea de la F.A. Cup.

Fue en su estadio, Oakwell Stadium, donde el modesto equipo inglés desafió las leyes del fútbol. Una victoria sin paliativos que dará que hablar en el entorno de los de Stamford Bridge.

Por otra parte, el Porstmouth, consiguió también eliminar a otro grande, el Manchester de Cristiano, que pese a hacer todo para ganar, un claro penalty cometido por Kuszack, que había saltado al campo en lugar de Van der Sar en el descanso, dejó a los diablos rojos con uno menos sobre el terreno de juego y sin portero, lo que ayudó al Pompy a conseguir la victoria, y, en consecuencia, acceder a las semifinales del torneo de los inmortales.

El juego del Manchester fue brillante, con unos Cristiano Ronaldo y Nani muy incisivos y móviles por ambos costados y un Tévez muy veloz y oportunista. En dos ocasiones, la zaga visitante evitó milagrosamente los goles de Carrick y Tévez, siendo primero Glen Johnson y después Sol Campbell, los héroes del Porstmouth.

También se ha de reconocer la rapidez del juego de los de Redknapp, que con Lassana Diarrà y Bouba Diop en el centro, el nigeriano Utaka y el croata Kranjkar en las bandas y el poderoso Muntari por delante, forman un medio del campo temible. Este equipo, con Defoe (que no puede jugar la F.A. Cup por haberla disputado ya con el Tottenham) en punta (Kanu o Baros están por debajo del inglés), apunta a UEFA, y tanto Everton como Aston Villa deben estar muy atentos y mostrarse muy seguros de aquí a final de liga si quieren mantener intactas sus opciones para conseguir plaza europea esta temporada.

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