4 de marzo de 2010

Carpe Diem


España conquistó la última gran plaza europea que le quedaba. Los de Del Bosque cocieron el fútbol a fuego lento y luego quemaron París. Brasil tiembla viendo a una selección que cada día juega mejor a esto. Ayer Napoleón nombró a España emperadora del fútbol.


Pasadas unas horas tras el recital español y frotándose los ojos de los éxitos de esta selección, a este servidor la boca se le queda abierta tras volver a ver el Francia-España de ayer.


Muchas conclusiones se pueden sacar de lo acontecido ayer en Saint Dennis. La primera es que este equipo está tan bien confeccionado que cualquier jugador se amolda a su puesto como si jugará ahí siempre.


Xavi Alonso se hizo el capitán de la nave, y él sólo recuperó más balones que Toulalan y Diarrá juntos. Alonso está más que capacitado para jugar ahí sólo porque tácticamente es el mejor. La escuela del Liverpool le enseño a leer el partido como nadie.


En la defensa Ramos es un día de cal y otro de arena. Puede que sea el más irregular de los de atrás, pero ayer demostró que con espacios en el carril, es capaz de ponerla y de marcar. Puyol y Piqué estuvieron soberbios, el 5 culé es un portento físico y cuando se equivoca corrige tan rápido que ni se nota el error. El ex del United es un caso aparte, tiene clase para sacarla jugada y una colocación perfecta. Cierto es que ayer se encontraron con un Anelka náufrago, no secundado por un triste Henry.


El caso de los bajitos es de otro mundo. Son los mejores futbolistas técnicamente del mundo y cada vez que se asocian es para temerles. Pero hay algo que les diferencia del resto y les hace únicos. Roban como recuperadores para jugar como portentos técnicos. El ejemplo está en el segundo gol español. Balón en la frontal gala, y por un jugador francés, Gourcuff, había cuatro españoles para robar. La jugada acabó en gol pero fue el ejemplo de que en la Selección se trabaja técnica y trabajo a partes iguales. Aunque lo más vistoso sea lo primero.


Arriba tenemos delanteros de sobra. Villa volvió a demostrar lo mortífero que es con espacios y con jugadores que le surtan de balones. Torres es el otro ayudante del gol, que aunque es un buen finalizador, creando espacios para Villa es un especialista. Parece que Güiza será el designado para ser el tercer delantero ya que Del Bosque no olvida su gran papel en la Copa Confederaciones.


Lo de ayer era más que un amistoso, era la confirmación de que ante esta España va a haber que hilar muy fino arriba para poder doblegarla. Sirve también para ver como la racanería de Francia se hará extensible al resto de combinados en la cita mundialista. Hasta Brasil se rendirá al sueño de la Roja.


Tras ver lo de ayer y no sabiendo lo que este orgasmo de fútbol pueda durar, yo diría aquello de Carpe Diem de la mejor selección española de la historia.


Sergio Pascual

1 comentarios:

Santy Menor dijo...

Lección magistral ofrecida ayer por los nuestros en Saint Dennis. Salvo pequeños despistes, fue el partido perfecto.

En cuanto a nombres, Del Bosque anunció algunos cambios de manera sutil. Arbeloa parece que desbancará a Capdevila en el once salvo que el catalán mejore, Senna se la jugará con Xabi Alonso y Busquets para salir de inicio y Güiza se postula como el tercer delantero en detrimento de Negredo...y Llorente.

Pinta muy bonita la cosa.